Infinitas son las veces que hemos oído hablar del entorno del río Tinto, en Huelva, como el hermano gemelo de Marte en la Tierra. También es una constante preguntarnos cuándo será el día en que la humanidad pise el planeta rojo. Y parece que la primera misión tripulada a Marte cada vez está más cerca gracias a un proyecto europeo.
MOONWALK [1], que es como se llama el proyecto, tiene el objetivo de desarrollar y mejorar las técnicas para que un humano y un robot realicen actividades extravehiculares (EVA) en cooperación; es decir, trata de reconocer todos los factores que afectan a la comunicación entre ellos y optimizar su relación. Para ello se llevarán a cabo dos campañas, siendo la primera en el río Tinto y su entorno y la segunda bajo el mar en la costa de Marsella.
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En las dos últimas semana de abril, Riotinto será «la gran maqueta de Marte», tal y como lo califica Víctor Parro, responsable de MOONWALK en el Centro de Astrobiología (CAB, INTA-CSIC) [3], organismo español participante en el proyecto. La elección de la zona para la simulación marciana se debe, por ejemplo, a la intención de explorar una cueva en Marte. Los túneles abandonados de la minería en la zona de Riotinto sirven de análogos de los tubos de lava que hay en el planeta rojo, donde la ‘vida marciana’ estaría protegida de amenazas como la radiación, la presión atmosférica es mayor y hay más posibilidades de que, por ejemplo, se forme agua líquida. La exploración de este tipo de terrenos se torna un poco difícil para el astronauta, por lo que aquí es donde entra en juego el robot diseñado para la misión, capaz de adaptarse al terreno e incluso trepar por pendientes pronunciadas.
Durante la primera semana de la exploración en Riotinto, los diversos grupos de trabajo -los encargados del robot, del astronauta, de las comunicaciones, de la astrobiología…- perfeccionarán la interacción entre todos ellos. Mientras que la segunda semana se llevará a cabo la simulación propiamente dicha. La segunda campaña del proyecto, la que tendrá lugar en la costa de Marsella, servirá para simular actividades extravehiculares en la superficie lunar en condiciones de baja gravedad.
El proyecto MOONWALK es una gran oportunidad para que Riotinto se consolide como ambiente astrobiológico análogo de Marte así como para que, tal y como dice el equipo liderado por Parro, «sea lugar de referencia que tenga que estar en todos los calendarios de simulaciones para astronautas o robots en Europa».
Fuente: Centro de Astrobiología [4] / Imagen: Luis Cuesta.