El anuncio de cierre de la librería La Extravagante [1], en enero de 2017, suponía un tremendo varapalo para la cultura sevillana. El motivo: la desmesurada subida del alquiler del local situado en la Alameda de Hércules. Comenzaba así la búsqueda de «voluntades y personas», en palabras de Joaquín Sovilla, uno de los socios promotores, para sumarse a un nuevo proyecto relacionado con el mundo del libro.
Poco más de dos meses han necesitado Maite Aragón, Begoña Torres y Joaquín Sovilla, los tres socios fundadores, para poner en pie un nuevo espacio que fomente el modelo cultural que La Extravagante dejaba huérfano. Su nombre es Caótica [2] y nace con la firme intención de convertirse en punto de encuentro para los amantes del libro así como para “agitar culturalmente la ciudad y no dejar indiferente a nadie”.
Situada en un edificio de tres plantas en la calle José Gestoso, junto a las Setas de la Encarnación, la librería abrió sus puertas el jueves 20 de abril, convirtiéndose en uno de los espacios de visita obligada durante el Día del Libro. El proyecto sigue el sistema cooperativista iniciado por La Extravagante, un modelo de participación que va desde el micromecenazgo al socio consumidor.
Con la lectura como eje central, Caótica acogerá una programación cultural diversa, siguiendo el ejemplo de librería participativa que funciona en otros países de Europa y donde el lector puede tomar un café mientras comparte libro y tertulia. Para ello, el edificio cuenta con tres espacios: librería, espacio cultural y café, que comparten con el equipo de la revista cultural Jot Down [3].
La librería está formada por un fondo con distintos géneros, sin olvidar la literatura para niños. Por su parte, la programación cultural incluye diferentes propuestas tales como clubes de lectura, proyecciones de cine, teatro de pequeño formato o talleres para grandes y pequeños. Asimismo, una de las actividades iniciadas en La Extravagante y que continúan en Caótica es la de «librero por un día», jornada en la que los propios clientes podrán aconsejar y conversar con el público sobre sus lecturas de cabecera y crear así una plataforma humana en torno al libro.