Si la gastronomía española no puede entenderse sin la tapa, la de Estados Unidos va ligada necesariamente a la hamburguesa. Lejos del fast food, estilo gastronómico con el que se relaciona y que se ha extendido por todo el mundo, la cultura de la hamburguesa es fundamental en el país norteamericano. Eso sí, aunque parezca imposible toser a ningún estadounidense en lo que respecta a la reina de la carne, hay quien lo hace: un grupo de andaluces. Dos sevillanos han conseguido colar sus hamburguesas entre las mejores de Nueva York. Lo hacen en Black Iron Burger [1], como se llaman los tres locales que poseen en la Gran Manzana. Así lo dicen varios medios estadounidenses y las opiniones de los clientes.
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Todo empezó con la crisis en España. El chef Jaime Guardiola y el empresario Víctor Ortega decidieron cruzar el Atlántico para probar mejor suerte. Y la tuvieron. En 2013 montaron su primer local en East Village de Manhattan con la idea de que la comida rápida también puede ser sana. Luego vinieron los otros dos locales en la 7th Avenue y en Midtown. Por todos ellos recomienda pasar incluso The New York Times. Es más, los tres locales ocupan los tres primeros puestos en el ránking de Zagat [3].
A Guardiola y Ortega los acompañan en el barco otros tres andaluces. Los sevillanos Pedro Ruiz y Luis Carlos Pérez y la onubense Begoña Rivero también forman parte de la aventura. Junto a ellos también han montado un cátering con el que ya han servido a grandes empresas como Microsoft. Y van más allá con sus hamburguesas y también se han apuntado a la oportunidad de los food trucks, camiones para llevar sus propuestas a las ferias gastronómicas callejeras.
Un dato para poner aún más sabor andaluz a las hamburguesas de Nueva York. El local de Black Iron Burger en East Village es la sede de la peña del Betis en la Gran Manzana. Allí se reúnen quienes tienen el corazón verdiblanco para seguir y apoyar a su equipo en la distancia.