¿Recordáis a Pepita [1]? Aunque muchos sí, refresquemos la memoria. Pepita es una adorable flamenca que junto a Desirée y José Manuel, sus creadores, decidieron iniciar una bonita carrera de fondo a base de crear bolsos y otros complemento de diseño con retales de ropa. ¿Cómo surge la idea? Pues la misma Desirée nos lo explicaba hace unos meses: «Las posibilidades y las entrevistas son muy pocas y te tienes que plantear alternativas y esta idea fue mi salvación».
A Desirée nunca le faltó el trabajo pero una vez llegada la crisis y encontrarse en una situación algo más inestable decidió hacer de su afición un trabajo, una forma de ganarse la vida y de ahí, de esa inquietud y mezcla de necesidad nacen ‘Los bolsos de Pepita [2]‘, una forma sostenible en el diseño de bolsos personalizados. ¿En qué se basa este negocio? «Hay muchas modistas que realizan muchos vestidos y siempre hay tela que sobra y esa tela no les sirve absolutamente para nada y con ella nosotros podemos llegar a sacar tres y cuatro bolsos». Sostenibilidad ante todo.
¿Dónde está el secreto de esta fórmula? Pues en la personalización al detalle que hace que los clientes se sientan únicos: «Los diseños te garantizan que vas a ir a una fiesta y que no vas a encontrar ningún bolso como el tuyo?». Así que lo que comenzó como algo transitorio parece tomar ahora un carácter muy serio: «Me lo planteaba mientras me salí algo en mi profesión pero ahora ‘Los bolsos de Pepita’ van a salir adelante».
Actualmente el negocio de Pepita sigue avanzando con paso firme tal y como nos cuenta su creadora. Cada vez son más conocidos, cuentan con un número de pedidos importantes y lo que es más importante: la acogida es buenísima y los clientes quedan satisfechos con un producto único e innovador.
Actualmente ‘Los bolsos de Pepita’ cuentan con un blog [2] y sus respectivos canales de redes sociales (Facebook [3], Twitter [4], Instagram [5], Pinterest [6] y Youtube [7]) pero ante el buen ritmo de esta empresa tan ilusionante como familiar ya han decidido crear una web a través de la cual los clientes puedan comprar el modelo que más les guste de forma automática, vamos, una tienda on-line en toda regla.
Esperamos que esta historia, y tantas otras con un acento muy andaluz, muestre que para emprender a veces solo es necesario una idea y mucha ilusión para llevarla a cabo. Obviamente el trabajo duro y la implicación también son una parte muy importante en todo esto.