Investigadores de la Universidad de Granada han diseñado unas etiquetas inteligentes que cambian de color para avisar al consumidor de que el producto no ha sido manipulado correctamente durante su almacenamiento o transporte.
Investigadores de la Universidad de Granada han diseñado unas etiquetas inteligentes que cambian de color para avisar al consumidor de que el producto no ha sido manipulado correctamente durante su almacenamiento o transporte.