Al igual que se castigan las malas acciones sobre el terreno de juego, la tarjeta verde busca premiar los buenos gestos de los jugadores para fomentar el juego limpio. Esta iniciativa nació en Cádiz en 2013 y es oficial en la Real Federación Andaluza de Fútbol desde un año después. La tarjeta verde cuenta a día de hoy con el Premio al Juego Limpio otorgado por la Universidad de Cádiz y el de Valores Humanos concedido por la Asociación de Periodistas Deportivos de Andalucía.