La paradisíaca isla mediterránea de Cerdeña fue el escenario en el que ayer el malagueño Rubén Ruzafa volvió a proclamarse campeón mundial de triatlón cross. Por segundo año consecutivo, el deportista alcanzó la victoria con una marcha de 02:13:11, lo que supone 27 segundos de ventaja sobre el mexicano Francisco Serrano, y casi tres minutos sobre el tercer clasificado, el neozelandés Sam Osborne.

Ruzafa ha hecho la mejor marca de entre los 48 triatletas que iniciaron una carrera que incluía una prueba de 1.500 metros de natación, 31 kilómetros en mountain bike y otros casi 10 kilómetros de carrera a pie. Un campeón que se valió de su maestría sobre la bicicleta de montaña y le permitió aventajar en más de dos minutos y medio a su máximo rival, Francisco Serrano, así como recuperar la ventaja perdida en la prueba de agua.

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