El sevillano Pablo Huertas lo tenía muy claro desde pequeño. A los siete años decidió que sería biólogo. Hoy, científico ya consagrado, ha sido designado por la Organización Europea de Biología Molecular como uno de los 23 jóvenes investigadores con mayor proyección en el continente dentro de este campo. Huertas trabaja en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa. Sus estudios sobre el genoma y la reparación del ADN ayudan a entender el origen de enfermedades raras y ciertos tipos de cáncer.
enfermedades raras
Mariano Viedma, medicamentos huérfanos contra enfermedades raras con la cosmética como base
Después de estudiar Farmacia, Mariano Viedma creía que su camino iría por la nutrición, pero acabó en Barcelona, donde durante doce años trabajó en dos multinacionales. Sus conocimientos farmacéuticos los aplicó para crear, en Granada, Inves Biofarm, una empresa que se dedica al desarrollo y fabricación de medicamentos huérfanos, destinados a enfermedades raras. Como soporte para ello, han sacado al mercado varias líneas de cosmética con bastante éxito.
Encuentros con Rubén: relatos que reflejan la fuerza de un niño ante una enfermedad rara
La escritura ha sido su mayor refugio. Rubén, con apenas 10 años, ha publicado su primer libro de relatos con cuyos fondos trata de ayudar a su madre en los gastos que ha generado una enfermedad rara que padece desde que nació y que le obliga a recibir quimioterapia cada dos semanas. Llegó desde Paraguay con seis años para buscar respuestas en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde pudo recibir al fin un diagnóstico y tratamiento. En ‘Encuentros con Rubén’ hace una recopilación de relatos escritos desde que era casi un bebé, con los que también busca animar a otros niños en su situación. Rubén muestra una alta capacidad para la escritura y la lectura, ya que a su corta edad ha leído cerca de un millar de libros y tiene escritas varias novelas. Sus autores favoritos son Borges y García Márquez.
El reto de Jorge: 1.300 kilómetros de pedaladas en tándem para luchar contra la ELA
A Jorge Abarca, de 42 años, le diagnosticaron en 2013 Esclerosis Lateral Amiotrófica, más conocida como ELA, una grave enfermedad neurodegenerativa. Por sí solo no puede manejar una bicicleta, pero ha decidido hacer el camino de Santiago desde Granada en tándem, con la ayuda de su hermano. El objetivo es recaudar fondos para la atención a los enfermos y para la investigación de esta enfermedad.
Felipe Cortés, prestigio internacional por el estudio de las células como reparadoras del ADN
Al sevillano Felipe Cortés le han ‘tocado’ dos millones de euros. No ha sido la suerte, no, sino el resultado de una brillante carrera científica en el mundo de la Biología que ahora desarrolla como científico titular del CSIC en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer). Así lo entiende el Consejo Europeo de Investigación, el organismo que le ha concedido una Consolidator Grant valorada en esa cantidad para desarrollar en los próximos cinco años el proyecto TOPOmics, vinculado a la especialidad que viene desarrollando desde que se licenció en la Universidad de Sevilla: entender cómo las células reparan el ADN cuando se rompe. Porque el ADN se rompe, constantemente, como una cuerda, aunque las células saben actuar para arreglarlo. Pero, ¿y cuándo no lo consiguen o lo hace mal? Pues que puede derivar en problemas neurológicos y tumorales. En 2014, Cortés ha sido reconocido como joven investigador por las dos instituciones más representativas de su colectivo a nivel europeo y español: la European Molecular Biology Organization y la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular.
BrainCure: crowdfunding para investigar una enfermedad ultrarrara llamada ENACH
ENACH es una enfermedad rara y neurodegenerativa que afecta a unas 35 personas en toda España y que se produce por la acumulación de hierro en las células del cerebro. Entre sus síntomas: movimientos descontrolados, demencia, dificultades en la ingesta… Científicos del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo trabajan para encontrar cura a esta patología. Es el proyecto ‘BrainCure’. Pero encontraron un obstáculo: la falta de fondos económicos. Para solventar el problema, han puesto en marcha una exitosa campaña de micromecenazgo entre la ciudadanía. Necesitaban 4.000 euros y en dos meses han conseguido casi 6.000.