Gregorio Cruz es el director general de la firma familiar cordobesa Cruzber dedicada a la fabricación de portaequipajes que llegan ya a más de 20 países de todo el mundo, entre ellos, tan lejanos como Rusia o Nueva Zelanda. Justo este 2013 celebran su medio siglo de historia, con 8.000 metros cuadrados dedicados a esta actividad metalúrgica, tiempo en el que han logrado convertirse en referente nacional del sector.