El trabajo de Miguel Botella como forense acapara desde las excavaciones de Egipto hasta la resolución de los casos más complicados para la Policía. Este referente mundial del campo de la Antropología es quien resolvió el enigma de si los restos de Colón se encontraban verdaderamente en la Catedral de Sevilla confirmando su autenticidad. También es director del Laboratorio de Antropología Forense de la Universidad de Granada.