«Se trata de la vista desde el interior de una cueva en los gigantes de Masca, Buenavista del Norte, una pequeña localidad al noroeste de la isla de Tenerife. Entramos buceando en total oscuridad pero cuando nuestros ojos se acostumbraron y entró un rallito de luz descubrimos una cueva llena de vida, refugio de peces de colores y rocas rosáceas. Desde dentro, la cueva enmarca el paisaje, mientras que la luz perfila la cavidad creando una estampa de ensueño».