Un niño que llora desconsolado porque empieza a hacer frío en la playa y su madre decide que deje de jugar en la arena y volver a casa. La manera de consolarlo es cogerlo en brazos y llevarlo a la orilla. Enseñarle a mirar y a oir un mar en calma y un sol que se va. Playa del Pico del Loro. Mazagón (Huelva)