Creció entre tornos, vasijas y barro y con sólo 5 años ya empezó a ‘jugar’ con lo que se convertiría con los años más que su profesión, su pasión. Baldomero García pertenece a la séptima generación de una familia de alfareros de Níjar, Almería. Cuenta con tristeza que de los 20 talleres que había en la localidad hoy en día sólo quedan dos: el suyo y el de su primo. Por eso, Baldomero, que cuenta con el título de Maestro Artesano otorgado por la Junta de Andalucía, decidió abrir una escuela de alfarería donde imparte su conocimiento a alumnos de todas las edades con el único objetivo de que esta tradición tan arraigada en su tierra no se pierda.
