El maestro ceramista Damián Ponce nació en 1951. Es propietario de un taller en la localidad cordobesa de Castro del Río desde 1975. A los 19 años tenía claro que quería convertir su pasión en su profesión y comenzó sus estudios de cerámica. Ha formado parte de la Federación de Artesanos de Andalucía, desde donde ha transmitido un concepto nuevo de actividad artesanal, sin perder su humildad ni las ganas de trabajar. En el año 2014 le fue otorgada la Carta de Maestro Artesano, reconocimiento de la Junta de Andalucía a su larga trayectoria como artesano manual, usando la porcelana de tal forma que cada pieza sea única. No se considera maestro de nadie, simplemente pretende seguir trabajando en su taller donde sus piezas más significativas son las meninas. En la actualidad se dedica a la cerámica comercial pero no descarta regresar a la cerámica creativa.
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Baldomero García, maestría artesana para tornear el futuro de la alfarería
Creció entre tornos, vasijas y barro y con sólo 5 años ya empezó a ‘jugar’ con lo que se convertiría con los años más que su profesión, su pasión. Baldomero García pertenece a la séptima generación de una familia de alfareros de Níjar, Almería. Cuenta con tristeza que de los 20 talleres que había en la localidad hoy en día sólo quedan dos: el suyo y el de su primo. Por eso, Baldomero, que cuenta con el título de Maestro Artesano otorgado por la Junta de Andalucía, decidió abrir una escuela de alfarería donde imparte su conocimiento a alumnos de todas las edades con el único objetivo de que esta tradición tan arraigada en su tierra no se pierda.
Fátima Quesada, maestría e innovación en un oficio artesano del siglo XII
Llegó a la Alpujarra granadina y ya no volvió a marcharse. Aquí ha desarrollado su labor como ceramista Fátima Quesada, que le ha valido la Carta de Maestro Artesano que concede la Junta de Andalucía en 2011. Su trabajo desde su taller Alizares está orientado a la arquitectura y ha trabajado por todo el territorio español y en países como Francia, Dinamarca y Holanda. Desde hace unos años el 50 % de su trabajo se va fuera de Europa, a Estados Unidos y Canadá. En 2007 fue finalista en los Premios Nacionales de Artesanía en la categoría de innovación.
Yukiko Kitahara, porcelana de alta decoración al cuidado del medio ambiente
Dejó su carrera en una multinacional tecnológica nipona para dedicarse a su gran pasión: la porcelana. Afincada en Andalucía desde hace años, Yukiko Kitahara, elabora artesanalmente desde Gelves, en Sevilla, originales piezas que recuerdan a envases industriales desechables pero con la durabilidad y delicadeza de la porcelana. Es su particular mensaje de respeto al medio ambiente: usar y no tirar. Las obras de Kitahara salen desde su Taller Kúu, que significa cielo en japonés, a establecimientos de alta decoración y a tiendas de museos como el Thyssen.
Antonio Flores, tradición y vanguardia unidas en cerámicas moldeadas por el Mediterráneo
Almeriense de nacimiento, Antonio Flores lleva más de 30 años dedicado al mundo de la cerámica. Desde muy temprana edad sintió pasión por la artesanía y decidió graduarse en Artes Aplicadas y Oficios Artísticos en la especialidad de ‘Cerámica Artística’. A lo largo de su trayectoria, ha compaginado su profesión con la formación de nuevos artesanos. También imparte clases a colectivos más desfavorecidos usando la artesanía como método de inclusión social. Está situado a la vanguardia creativa por su constante formación e investigación de nuevas técnicas, manteniendo siempre una estrecha relación entre la tradición y la innovación. Ha realizado reproducciones cerámicas de piezas de la cultura del Neolítico, así como del arte hispano-musulmán que se encuentran en el Museo Arqueológico de Almería. En la actualidad centra su trabajo en la creación de vajillas de diseño, labor que le ha puesto en contacto con varios restaurantes de distintos puntos de España.
Matthew Weir, piezas únicas para reivindicar el estatus artístico de la alfarería
Hace más de 20 años Matthew Weir aterrizó en la localidad almeriense de Níjar procedente de Londres. Artesano de profesión nunca imaginó que aquel pequeño pueblo de tradición alfarera le abriría las puertas de su futuro profesional. Comenzó a interesarse por los secretos de la cerámica y pronto aprendió a manejar el torno en talleres tradicionales de la mano de los hermanos Góngora, de las pocas familias artesanas que quedan en la zona. Sus conocimientos en xilografía y dibujo hacen que sus piezas de alfarería sean únicas y originales. Su amor por el barro y el miedo a que esta técnica tradicional alfarera cayera en el olvido le llevaron a grabar un vídeo que recoge todo el proceso: desde la extracción del barro hasta el acabado final de las piezas.