Pedro Olivares nació en Valencia pero sus raíces están en la jiennense Sierra de Segura, a mitad de camino entre Benatae, el pueblo de su padre, y La Puerta de Segura, el de su madre. Precisamente allí ha creado Bodegas Tobar, una empresa familiar que produce vinos que llegan a la mesa de restaurantes internacionales con la esencia segureña.
