Salió de su Francia natal para llegar en 1981 al restaurante El Bulli. Jean Paul Vinay consiguió para el famoso restaurante su segunda estrella Michelín y trabajó unos años junto a Ferrán Adrià. En 2017 ha recalado en el municipio granadino de Montefrío, en el restaurante ‘Flor de olivo‘, que dirige junto a su mujer, y donde desarrolla una cocina basada en los productos, y ofrece una de sus especialidades, el foie.
Maribel Adrián y Plácido Rodríguez, 30 años criando aves en un paraíso de la ornitología
Maribel y Plácido son biólogos. En 1987 adquirieron una finca, por entonces usada como escombrera, en las proximidades de La Puebla del Río, en Sevilla, muy cerca también del Parque Nacional de Doñana. Su pasión por las aves y un incansable trabajo han hecho que el lugar, tres décadas después, se haya convertido en un verdadero paraíso para estos animales. La Cañada de los Pájaros es un centro de recuperación de especies en peligro de extinción, refugio para las aves cuando las condiciones de vida empeoran en el entorno y, desde 1992, una referencia para ornitólogos y para el público amante de la naturaleza en general.
Juan Rosendo, un bordador en oro con 40 años al servicio de la Semana Santa
La carrera como bordador en oro de Juan Rosendo Rodríguez arrancó en 1976. Empezó formándose con las religiosas filipenses de Málaga y después estuvo varios años en Sevilla en el taller de la maestra Esperanza Elena Caro. Con más de 40 años de experiencia ya, su taller, Bordados Juan Rosen, posee la Carta de Maestro Artesano. También el taller está declarado desde 2014 Punto de Interés Artesanal de Andalucía. Sus trabajos se reparten por toda la geografía española.
Manuel Oliva, un tallista gaditano entre los grandes maestros internacionales de la madera
Manuel Oliva es el único artesano español en participar en el World Wood Day 2017, el mayor evento internacional de la madera que se celebra cada año en California y que reúne a maestros de todo el mundo. Antes de llegar ahí, creció mirando las procesiones de la Semana Santa de su ciudad, San Fernando, en Cádiz. No le interesaban tanto las imágenes como la ornamentación en madera de los pasos. En la cabeza de Manuel bullían desde niño diseños y formas que al llegar a casa plasmaba en papel. Hoy, con 30 años, tiene su propio taller, cofradías de toda Andalucía han confiado en su buen hacer y está ya consagrado entre los grandes del oficio de la talla.