El primer restaurante de alta cocina del mundo atendido al cien por cien por personas con diversidad funcional, está en Jerez y se llama Universo Santi. 45 personas con algún tipo de discapacidad se encargan de la cocina y de atender las salas del restaurante, que tiene detrás a la Fundación Universo Accesible, cuyo objetivo es el de trabajar por la plena integración laboral y social de personas con diversidad funcional.
Salió de su Francia natal para llegar en 1981 al restaurante El Bulli. Jean Paul Vinay consiguió para el famoso restaurante su segunda estrella Michelín y trabajó unos años junto a Ferrán Adrià. En 2017 ha recalado en el municipio granadino de Montefrío, en el restaurante ‘Flor de olivo’, que dirige junto a su mujer, y donde desarrolla una cocina basada en los productos, y ofrece una de sus especialidades, el foie.
La Ecocina es un restaurante cordobés que trabaja la gastronomía como fuente de salud. Toda su carta de platos está elaborada con productos 100% ecológicos y va dirigida, además de a quien quiera llevar una dieta saludable, a clientes con algunas enfermedades donde una dieta natural es esencial. Desde menús a elegir para las comidas principales hasta desayunos, meriendas o un listado de tapas y bebidas para quien simplemente quiere picar algo: aquí, todo viene directo de la naturaleza.
El primer restaurante del mundo en el que los camareros y cocineros son ciegos está en Sevilla y se llama No veas. Una iniciativa pionera que da trabajo a siete profesionales invidentes y que ofrece una experiencia, a oscuras, para los amantes de la buena cocina. Innovación y empleo que alegran los datos de un sector con una tasa de paro del 70 por ciento.
Natural de Córdoba, pero la de Argentina, Mauricio Giovanini está de estreno. En 2015 ha conseguido su primera estrella Michelin con el restaurante que dirige en Marbella, Messina. Al frente de su cocina lleva ya diez años. Este reconocimiento supone un punto de inflexión en su carrera. Lo que más le gusta es crear en la cocina, sin presión, y su objetivo ahora es pelear por conservar esa estrella.
José Álvarez, chef del Restaurante La Costa del municipio almeriense de El Ejido, sabe lo que es trabajar duro para lograr su principal objetivo: que sus clientes coman bien. Con esfuerzo y mucha pasión ha logrado transformar un humilde bar de polígono en un restaurante referente en toda España. Posee desde el año 2006 la prestigiosa estrella Michelín que ha ido renovando desde entonces cada año gracias a una cocina ligera, cien por cien mediterránea y basada en productos almerienses- tanto las verduras cultivadas en los invernaderos como los pescados y mariscos que salen de su costa- sin olvidar cultivos de innovación.
