
El consumo de alcohol masivo en cortos períodos de tiempo puede llegar a causar daños en los lípidos, en las proteínas e incluso en el ADN. Ante esta realidad, investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla han demostrado que el consumo de ácido fólico, una sustancia fuertemente antioxidante, puede ayudar a paliar esos efectos negativos.