El 2014 ha sido un año lleno de luz. Lo cerramos con un vídeo muy especial: un homenaje a todas esas personas y mentes brillantes, a esos hombres y a esas mujeres de luz que cada día se esfuerzan por hacer grande nuestra tierra y por construir el futuro. ¡A por el 2015!
Patricia y Juan, dos jóvenes andaluces, han desarrollado la primera herramienta que permite gestionar y analizar las emociones de los usuarios de las redes sociales que están vinculadas a una marca o institución. Una herramienta que nació de la necesidad tras la avalancha de tuits que generó la crisis entre los Gobiernos de España y Gibraltar del verano de 2013, inabarcables para dar una respuesta rápida en la estrategia de comunicación. Ahora Sociack permite gestionar y analizar en apenas unas horas las emociones 2.0 que antes precisaban varios días.
Aunque empezó tarde en el mundo de la escalada, Catalina Quesada consiguió ser la primera andaluza en subir a una montaña de más de 8.000 metros de altitud. También hizo su sueño realidad al alcanzar la cima del mundo cuando coronó el Everest en 2008, siendo también la primera andaluza en lograrlo. Su próximo reto es llegar hasta las siete cimas más altas del planeta, de las que ya ha encumbrado cinco.
‘Sígueme’ es una aplicación pensada para potenciar la atención visual en personas con autismo y bajo nivel de funcionamiento, desarrollada por la Universidad de Granada con la colaboración del Colegio de Educación Especial Purísima Concepción y la Fundación Orange.
José Antonio Godoy lidera un grupo de investigadores de la Estación Biológica de Doñana pionero en la aplicación de la genómica en una especie amenazada. Es el coordinador de una investigación que tiene como objetivo la secuenciación del genoma del lince ibérico, la especie de felino más amenazada en el mundo.
Un radiofísico del Hospital sevillano Virgen del Rocío ha diseñado un dispositivo personalizable que ayuda a predecir cuál va a ser el movimiento de un tumor durante las sesiones de radioterapia, lo que permite ser tan precisos que el número de sesiones se reduce de 30 a tres y la tasa de curación se eleva al 90%, similar a la de una intervención quirúrgica. El sistema ha sido patentado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y ya se prueba en otros hospitales españoles y latinoamericanos.
