Juan Izquierdo, el anís como semilla de una fábrica de bebidas internacional

Juan Izquierdo montó su primera empresa cuando apenas era un veinteañero estudiante de Ingeniería Industrial con 100.000 pesetas que le prestó su entonces novia, ahora ya su mujer. En 1993 compró Destilerías Reguera, una empresa familiar que había cerrado tras más de un siglo de historia vinculada a la producción de anís. Le convenció un trabajador y, a pesar de no haber probado una gota de alcohol entonces (ahora ya tiene que defender su producto), se embarcó en esta aventura que ya ha llevado a Perú, China y, pronto, a Rusia y Ucrania. De las ocho referencias de anís iniciales, Destilerías Reguera ha pasado a producir 65 referencias de bebidas con y sin alcohol.

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