Blanca del Rey, el flamenco como huella dactilar

La cordobesa Blanca del Rey fue una bailaora precoz. A 6 años empezó a demostrar que el don de artista lo lleva en la sangre y fue entonces cuando comenzó una trayectoria que le llevaría por todo el mundo. A los 14 debutó en un tablao de flamenco de Madrid y consiguió hacerse hueco en el mundo del flamenco. En el Corral de la Morería, uno de los templos sagrados del flamenco, fue donde se consagró, llegando a ser considerada por los entendidos como la mejor bailaora del momento en 1984. A lo largo de su trayectoria Blanca del Rey ha recibido multitud de distinciones, siendo para ella una de las más importantes la Medalla de Oro a las Bellas Artes. Su Córdoba natal siempre ha sido la inspiración de su arte. Hoy en día está retirada del baile, pero no desvinculada del flamenco, ya que ejerce como coreógrafa en la actualidad.

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