
Un pequeño comercio jiennense ha conseguido doblar sus ventas en bocadillos al recibir sus encargos a través de WhatsApp. Es su táctica para acercarse a sus mejores clientes, los jóvenes que estudian en los institutos de la zona.
Un pequeño comercio jiennense ha conseguido doblar sus ventas en bocadillos al recibir sus encargos a través de WhatsApp. Es su táctica para acercarse a sus mejores clientes, los jóvenes que estudian en los institutos de la zona.