De 19.000 pacientes que se someten a una resonancia cada año en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, cerca de 400 padecen claustrofobia. La resonancia magnética, prueba ineludible para detectar ciertas enfermedades, se convierte en una auténtica pesadilla para quienes tienen problemas con permanecer en espacios cerrados. En este hospital se ha diseñado una terapia para ayudar a estas personas a superar su miedo y, a la vez, poder llevar a cabo este examen.