
Granada era una de las ciudades en las que se podía encontrar un telescopio cuando Eduardo Battaner acabó su carrera, y su pasión por la Astronomía le llevó a vivir durante un año en un observatorio en Sierra Nevada. Fue uno de los investigadores que crearon el Instituto de Astrofísica de Andalucía y ha publicado una quincena de libros técnicos y de divulgación. También una novela. Catedrático y profesor emérito de la Universidad de Granada, su investigación actual tiene mucho que ver con el telescopio espacial Planck.