
El CO2 es un gas nocivo responsable, entre otros, del calentamiento global. Investigadores de la Universidad de Sevilla han hallado la manera de evitar su emisión a la atmósfera transformándolo en otra sustancia reutilizable como fuente de energía: el metanol. La aportación de estos científicos es el descubrimiento del catalizador, es decir, el compuesto capaz de provocar esa transformación por contacto con el CO2 de forma rápida y eficaz.