Agricultor de profesión, Justo Sánchez tuvo que cambiar de vida en 1995 por motivos de salud. Trabaja en la agricultura bajo plástico, que por entonces usaba muchos productos químicos, y su salud se vio gravemente perjudicada después de tres intoxicaciones. El médico le impidió volver a usar químicos. Así que, con el respaldo de su familia, dejó su El Ejido natal para trasladarse a Laujar de Andarax, donde creó la Bodega Cortijo El Cura. Una extensión de 25 hectáreas de tierra, 15 de ellas dedicadas a la vid, que se cultivan de forma completamente ecológica para llegar a toda Europa. Fabrican el segundo vino ecológico de Andalucía y el primero de Almería.