La bioluminiscencia es un fenómeno habitual en la naturaleza. Ciertas microalgas y bacterias tienen la capacidad de transformar la energía química en luz. Investigadores del Grupo de Mineralogía Aplicada de la Universidad de Sevilla han diseñado un sistema que aprovecha este fenómeno para iluminar sin necesidad de ninguna otra fuente de energía y sin generar residuos. La investigación se ha desarrollado en colaboración con la Universidad de Columbia, en Nueva York.
El sistema instalado en El Saucejo se basa en bombillas de inducción, de menor consumo que las convencionales pero también de menor potencia. Sin embargo, un vecino de esta localidad de la Sierra Sur de Sevilla ha encontrado la solución a esta desventaja: una parábola reflectante, metálica y construida a base de planos, que se coloca sobre las lámparas multiplicando la iluminación. Esta novedad permitirá al pueblo reducir la contaminación lumínica en un 80% y el ayuntamiento pasará de pagar 180.000 euros por la factura eléctrica al año a pagar unos 60.000.
El CO2 es un gas nocivo responsable, entre otros, del calentamiento global. Investigadores de la Universidad de Sevilla han hallado la manera de evitar su emisión a la atmósfera transformándolo en otra sustancia reutilizable como fuente de energía: el metanol. La aportación de estos científicos es el descubrimiento del catalizador, es decir, el compuesto capaz de provocar esa transformación por contacto con el CO2 de forma rápida y eficaz.
Antonio Marín Moscoso tiene una dilatada experiencia empresarial. Su formación técnica le hizo ver, en 2005, que en las energías renovables había una oportunidad de negocio. Así nació Energy Panel. La empresa aprovechó que en el entorno había profesionales con una formación análoga –en Lucena (Córdoba) hay empresas tradicionalmente dedicadas a la refrigeración- que podían ayudar a desarrollar nuevas tecnologías de sistemas energéticos fotovoltaicos y termodinámicos. La crisis les hizo poner los ojos en otros mercados y ahora exportan el 85% de su producción a más de 30 países.
La empresa Green Power es una prueba evidente de investigación aplicada. Dirigida por José Manuel Carrasco, desarrolla dispositivos electrónicos de potencia para gestionar plantas de energía eólica y fotovoltaica. Su origen está en un equipo de la Universidad de Sevilla que sigue trasladando sus investigaciones a la realidad. Su aventura exportadora comenzó de la mano de las grandes compañías energéticas españolas, que empezaron a desarrollar proyectos en el exterior. Su capacidad innovadora y de adaptación les ha hecho ganar nuevos clientes y exportar toda su producción.
Científicos del Centro Nacional de Aceleradores (CNA), en Sevilla, participan en el Proyecto ITER, cuya misión es construir un reactor nuclear de fusión que genere energía imitando el funcionamiento de estrellas como el Sol, virtualmente inagotable, limpia y segura.
