Chicas venidas de diferentes puntos de España participan en Granada en el Campus Tecnológico que organiza la Universidad de Granada y que tiene como objetivo aumentar el número de alumnas en carreras como Informática, Ingeniería Electrónica o Telecomunicaciones. Ahora mismo la presencia femenina en estos estudios es del 30 % en el mejor de los casos.
El deseo de volver a España y la carencia de una empresa de estas características en el sur del país impulsaron a Antonia Lorenzo a abandonar el centro de investigación en el que trabajaba en Alemania y montar junto a otros dos socios Bioazul. Se trata de una empresa dedicada a promover proyectos internacionales y la búsqueda de financiación europea para los mismos, así como a la ingeniería de aguas. Es la entidad privada andaluza que más dinero moviliza en este sentido. Trabajan en proyectos de empresas en Europa, Asia, América y África.
El basalto es una roca de origen volcánico de la que se obtiene una fibra caracterizada por su flexibilidad. Esa propiedad es lo que ha hecho que los ingenieros de Racormance la utilicen para construir bicicletas que absorben mejor los impactos provocados por las irregularidades del terreno. “Se traduce en menos fatiga para el ciclista”, asegura Enrique Romero, uno de los miembros del equipo de desarrolladores. Han empezado por bicicletas de carretera, pero ya piensan en fabricar mountain bikes en el futuro.
Diego Rodríguez es el CEO de S2E, una compañía de ingeniería electrónica formada por antiguos becarios de investigación de la Universidad de Sevilla y que echó a andar en 2013. Con solo dos años de vida tienen como carta de presentación su colaboración con el CERN en la investigación del origen del Universo. Este ingeniero señala, al margen de estos grandes proyectos, la importancia de la mediana empresa: “La investigación científica es importante”, asegura. “Pero debe dirigirse a las pymes locales”.
Tras más de diez años de investigación y consultoría desde la Universidad, José María Terrés, junto a otro socio, vio que la mejor manera de prestar ese servicio era desde una empresa. Así nació en 2010 Oritia & Boreas, una spin-off de la Universidad de Granada que estudia los efectos del viento en construcciones singulares de todo el mundo. Su trabajo ha estado presente en la Torre Pelli de Sevilla, el puente de la Bahía de Cádiz, el World Trade Centre de Londres o la Torre del Bicentenario de México. Ahora construyen en Granada el que será el túnel del viento más grande de España y un referente en Europa.
Javier Mejías fundó Buqueland con tan solo 22 años. Ya su padre y su abuelo habían trabajado siempre en el sector naval. Una década después, esta compañía, que tiene como principal actividad el asesoramiento en seguridad naval y el control de calidad de buques, se abre camino en países como Estonia, Alemania, Marruecos y México. Cuando se le pregunta por Cádiz, responde tajante: “Aquí hay ingenio y talento para desarrollar un Silicon Valley europeo”.
