Jacobo Ramírez tiene un pequeño taller artesano en La Carolina, donde convirtió en empresa su afición: trabajar la piel. En 2008 un cliente le encargó una correa para el reloj, la mostró en internet y se especializó en el diseño y elaboración de este elemento. Los diseños de Jacobstraps están presentes en 70 países de todo el mundo a través de marcas de relojes tan prestigiosas como Omega, Rolex o Crepas y de más de 1.700 clientes para los que realiza trabajos personalizados.