Utilizar las nuevas tecnologías como gancho para que los niños utilicen juguetes tradicionales, en este caso los puzles. Es la idea de Imaginar, una empresa almeriense única en España en desarrollar y comercializar puzles de realidad aumentada. Los niños hacen sus puzles y después a través de una tablet o teléfono móvil éstos cobran vida y pueden acceder a un sinfín de contenidos digitales divertidos y educativos.
Las manos de Paco y Ramona están detrás de los juguetes de madera que fabrica Arbolé en Granada. Comenzaron a fabricarlos en 1981 y ahí siguen, dibujando sonrisas en pequeños y mayores. Fabrican juguetes infantiles, piezas de coleccionista y autómatas se esconden en un rincón de su taller, en el que también fabrican muebles. En 2016 pretenden abrir las puertas de su taller y organizar visitas.
José Castro es un técnico electrónico jubilado que lleva más de 50 años coleccionando juguetes antiguos. Entre sus piezas más preciadas, un payaso de cartón de finales del siglo XIX. La colección, asegura, está valorada en cientos de miles de euros. Él, sin embargo, la ofrece desinteresadamente a alguna una institución dispuesta a hacerse cargo de ella para crear un museo.
‘Imprimiendo sonrisas’ es la campaña en la que participa Createc 3D, un coworking tecnológico de impresión 3D de Granada. El objetivo es imprimir y recoger juguetes impresos en tres dimensiones para después entregarlos a asociaciones y colectivos que trabajan con niños, para que éstos no se queden sin juguetes en Navidad.
Moyupi es el proyecto que está impulsando un joven desde Jaén y que busca que los más pequeños vuelvan a tener interés por jugar con muñecos. Se trata de convertir, con tecnología 3D, el dibujo de un niño en una figura, en un juguete real. El niño dibuja y ellos lo convierten en una figura que se pinta a mano.
El pueblo sevillano de Utrera se ha movilizado este año para apoyar a su cabalgata de Reyes. Su vecinos han donado juguetes, pertenecientes a varias generaciones, que han conformado una exposición con la que recaudan fondos para financiar el cortejo.
