Javier Garrido es más que una joven promesa del pádel español. Este cordobés, con solo 17 años, ya ha sido campeón de España y doble campeón del mundo en categoría junior. Su meta, para la que entrena cada día, es convertirse en el número uno de este deporte en categoría absoluta.
Con tres años ya tenía una raqueta en la mano y jugaba al tenis en Coín (Málaga). A los seis, José Solano cambió el tenis por el pádel. 11 años después, con 17, es campeón del mundo junior y campeón del mundo por equipos con la selección española. Además, en categoría absoluta, ya ha disputado alguna prueba del circuito profesional internacional, el World Padel Tour.
Una aplicación que permite a los jugadores amateur de pádel estar al tanto de sus encuentros y a los clubes organizar de forma sencilla sus competiciones. Se trata de Padel Manager y es fruto del trabajo de unos emprendedores en Málaga. Acaban de firmar un acuerdo con la Federación Española de Pádel.
Su pasado tenístico le ayudó a destacar en el pádel. El granadino Javier Ruiz es un jugador ofensivo. Se proclamó campeón de España en 2016 con Gonzalo Rubio como pareja y compite con los mejores en el World Padel Tour, el Circuito Mundial de Pádel Profesional. Ocupa la posición de revés y su pareja en la pista es el madrileño Pedro Martínez Alonso. El objetivo, estar entre las ocho mejores parejas del mundo.
Antonio Jiménez es profesor en un instituto de Lora del Río, en Sevilla, y también un amante del pádel. Cansado de no tener siempre con quién disfrutar de su deporte favorito inventó su propia máquina para entrenar al pádel. Así nació hace poco más de un año Pádel Boing, una malla reboteadora y una aplicación móvil a disposición del jugador. La idea ya está en el mercado y desde noviembre de 2016 se comercializa en tiendas especializadas.
Este sevillano es campeón sub 14 en el Mundial de Pádel de Menores 2015 celebrado en México. Ese es el mayor hito en la exitosa trayectoria hasta ahora de Carlos López, quien empezó a practicar este deporte de la mano de su padre a los 9 años. Con 12 empezó a despuntar y se dio cuenta de que merecía la pena considerar este deporte como algo más que un mero hobby. Hoy Carlos tiene un objetivo en mente: llegar a ser algún día número del mundo del pádel en categoría absoluta.
