Marina Carreño es una óptico-optometrista que ha colaborado en un proyecto de la Fundación Cione Ruta de la Luz para llevar salud visual a una comunidad indígena peruana de la selva amazónica. Durante 18 días junto a una compañera ha revisado la vista a 299 personas y prescrito gafas a unas 80 de ellas. Asegura que la reacción de los que por primera vez veían gracias a unas lentes es algo que nunca olvidará.