Cuando nos vamos de vacaciones uno de los principales problemas que se nos plantean es a quién dejar al cuidado de nuestras plantas. Una floristería almeriense, ubicada en el municipio de Vícar, ofrece el servicio de guardería para plantas, una de las pocas iniciativas de este tipo que existen en España. Además completa sus servicios con el hospital, donde recuperan las que están marchitas y con talleres donde enseña todos los cuidados que requieren las plantas.
Las bacterias son lo suyo, las buenas y las malas. Manuel Espinosa es investigador del CSIC y actualmente vicedirector de la Estación Experimental del Zaidín, ubicada en Granada. Su investigación se centra en la relación entre bacterias y plantas. Uno de los objetivos es encontrar nuevas dianas terapéuticas para combatir infecciones. Ha escrito numerosos artículos para revistas internacionales y la divulgación es uno de los aspectos que más destaca como necesarios en su profesión.
Matilde Barón se licenció en Ciencias Biológicas y su terreno de investigación se centró en el estrés vegetal, porque las plantas también sufren estrés. La investigadora dirige la Estación Experimental del Zaidín, el centro más grande del CSIC de ciencia agraria en España, y trabaja con diferentes técnicas de fotografía para conseguir detectar ese estrés en las plantas y conseguir también así una agricultura de precisión.
Dos de cada diez especies de la flora española están en riesgo de extinción. Una de ellas es el Dianthus inoxianus, un clavel autóctono de las arenas de Doñana y capaz de sobrevivir 20 días sin agua. Científicos del grupo de investigación ‘Ecología Reproductiva de las Plantas’ de la Universidad de Sevilla estudian en el laboratorio cómo evitar su desaparición. Los éxitos conseguidos con esquejes y trasplantes experimentales permiten ser optimistas, aseguran, con el futuro del clavel de Doñana.
Jóvenes emprendedores malagueños desarrollan un dispositivo que ofrece información precisa para el riego de las plantas en los hogares. El dispositivo, denominado Growiti, se entierra en la maceta y acercándole el teléfono móvil tendremos la información sobre la humedad de la planta y la necesidad o no de riego. Han abierto un crowdfunding para poder comercializarlo.
¿Qué tiene Sole en su casa? ¿Una piscina? Es lo que se preguntan los vecinos del sevillano Polígono Sur cuando se asoman a casa de una de sus vecinas. La familia de Sole es la primera en participar en El milagro de los peces, el proyecto social, educativo, ecológico y de investigación que ha puesto en marcha el colectivo vecinal Verdes del Sur de Polígono Sur, una zona de Sevilla especialmente castigada por la conflictividad y la marginación. Con la ayuda de la Universidad de Sevilla, los vecinos de este barrio tratan de buscar sus propias alternativas a través de la acuaponía, un cultivo ecológico que integra la acuicultura y la hidroponía, el cultivo de plantas sin suelo que utilizan para el autoabastecimiento de alimentos. Este proyecto piloto está dando buenos resultados -20 kilos de peces y 60 de hortalizas-, tanto es así que la idea es extenderlo a otras familias. Para ello, han iniciado un micromecenazgo en Goteo.org para lograr la financiación que permita que El milagro de los peces se convierte en fuente de empleo y alimentación para un buen número de vecinos de Polígono Sur.
