El Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada alberga la mayor población de cabra montés del mundo. Esto lo convierte en un lugar único para su estudio e investigación. Así lo creen estudiantes de universidades de toda España, incluso de otros países, que llegan aquí para seguir formándose o realizar algún trabajo de investigación.
Ante las dificultades que tienen muchos principiantes y aficionados al esquí para transportar el material hasta las pistas, un ingeniero granadino ha desarrollado un dispositivo que facilita ese transporte. Se trata de ‘Transki’, un elemento que nos permite llevar de manera compacta todo el equipo.
La Universidad de Granada lidera el proyecto ‘Hi-Power’ en el que participan judocas de nivel internacional. Con la colaboración de la Universidad de Ljubljana (Eslovenia) y la participación de investigadores del CAR de Sierra Nevada, perteneciente al Consejo Superior de Deportes, se busca comprobar que el entrenamiento en altura mejora la velocidad en algunos movimientos.
Martín y Marina son granadinos. Jorge y Leticia, malagueños. Los cuatro compiten en freestyle, en la modalidad de baches. Forman parte del equipo del Centro Especializado de Tecnificación Deportiva de Sierra Nevada. En su haber encontramos varios campeonatos de España y participaciones en competiciones internacionales. Su objetivo es estar presentes en algunos juegos olímpicos.
Su mirada está puesta en la celebración de los Mundiales de Snowboard y Freestyle que se celebran en Sierra Nevada en 2017, y es que la malagueña Reyes Santa Olalla es la responsable de las actividades deportivas de la estación de esquí granadina. Es una de las deportistas más destacadas en el freestyle español, con 19 títulos nacionales y numerosas participaciones en pruebas internacionales junto a las mejores del mundo hasta su retirada deportiva.
Disfrutar de la nieve y al mismo tiempo de unos atardeceres diferentes. En Granada la empresa Desafíos sin Límites ha lanzado unas rutas al atardecer en raquetas de nieve por Sierra Nevada. Los visitantes se desplazan por la nieve a casi 2.500 metros de altitud y disfrutan de un atardecer singular.
