Francisco Pérez Cubero fundó su empresa Vistalegre en el año 1984. Una papelería situada en el barrio con el mismo nombre de Córdoba y mucha ilusión eran los recursos con los que contaba este maestro que convirtió su negocio en líder de ventas en poco tiempo. La venta de libros de texto, el salto a la venta con visita presencial a los clientes y la elaboración de un catálogo propio fueron las claves para el incremento inicial. Poco a poco la empresa fue creciendo hasta alcanzar los 130 trabajadores y obtener un volumen de facturación anual de 14 millones de euros. Para hacer frente a las exigencias del mercado, Vistalegre ha puesto en marcha un moderno sistema de almacenaje pionero en nuestro país.