Una plataforma para buscar talento. Jóvenes emprendedores malagueños han creado Workkola, un canal de conexión entre estudiantes de grado superior y startups. Los estudiantes realizan trabajos reales en los que aplicar sus conocimientos y adquirir experiencia, y las startups cuentan con habilidades que no tienen los miembros de su equipo.
En sólo 5 años, la Universidad de Jaén ha multiplicado por 5 el número de licenciados que han creado empresas. Esa apuesta por fomentar la cultura emprendedora se ha completado con la creación de un vivero de empresas en el que ya se alojan 8 negocios y que está revisando más solicitudes para aumentar el número de proyectos empresariales en incubación.
Hace 14 años, Antonio Castilla abrió su fábrica en La Luisiana, una localidad de la provincia de Sevilla con amplia tradición panadera. Ya su abuelo había producido picos con éxito en las proximidades en los años 60 y 70. Antonio decidió en 2001, al comenzar su andadura empresarial, recuperar la fórmula de su abuelo. Sin embargo, no podía imaginar que tiempo después comenzaría a exportar a Francia y ya se prepara para desembarcar en Estados Unidos y Brasil.
Apenas tenía 7 años cuando el cordobés Rafael Pérez-Esparza empezó su carrera empresarial. Aprendió a fabricar jabón y después lo vendía a la familia. En 1973 creó Daplast, la primera empresa andaluza dedicada a la fabricación de cajas de plástico para el transporte de productos hortofrutícolas. Algunos años más tarde empezó a fabricar asientos de plásticos para estadio deportivos. Más del 95 % de la sillería de estadios de primera y segunda división de la liga española de fútbol han sido fabricados por esta empresa cordobesa. Además, también exportan sus asientos y tribunas a los recintos deportivos de los 5 continentes.
Casalbor, la empresa que dirige Pablo Mora-Figueroa, nació para producir vinos y licores; sin embargo, son sus refrescos artesanos tipo premium de la marca Indi lo que le ha abierto las puertas en 30 países, desde Estados Unidos a Hong Kong. Para su fabricación utilizan alambiques de más de un siglo de existencia. Un lento proceso de destilación en ellos permite sacar el máximo sabor a esencias naturales provenientes del Mediterráneo, Asia y América.
Se licenció en Economía, pero lo suyo es la moda. De formación autodidacta, Pilar Torrecillas trabajó como compradora de colecciones en París en los años 90. En la India montó su primer taller de moda y regresó a España en el año 2000 para crear su propia marca: Pilar Dalbat. Sus diseños han recorrido muchos rincones del mundo, y han desfilado en países como Rusia y República Checa. Después de reinventarse y dar un giro a la filosofía de la marca, se prepara para volver al mercado internacional.
