La Universidad de Córdoba ha hallado una nueva forma de controlar que las hortalizas que se destinan a las papillas para bebés no contengan más nitratos de lo permitido. Con la tecnología NIRS son capaces de vigilar, en la misma plantación agrícola o tras la cosecha, el índice de nitratos, una sustancia presente de manera natural en los vegetales pero cuyo nivel para el consumo está determinado por la normativa sobre salud porque a partir de ciertas cantidades se considera cancerígena.
Mejorar el sabor de las frutas y hortalizas cultivadas en los invernaderos es el objetivo del proyecto que desarrolla el Centro de Investigación en Agrosistemas Intensivos Mediterráneos y Biotecnología Agroalimentaria de la Universidad de Almería. Lo hacen ajustando parámetros del sistema tradicional de cultivo como el sombreado o la ventilación y estudiando cómo esas variables afectan a las moléculas relacionadas con su sabor. El análisis molecular lo hacen a través de la resonancia magnética nuclear.
Sebas Molina es un joven de Arroyomolinos de León, en Huelva, informático de profesión y representante de FEAFES en la localidad. Es el responsable de ‘Tomates Felices’, una idea innovadora con la que pretende impulsar el bienestar de personas con enfermedad mental y su inclusión social y laboral. Cultivan hortalizas en la huerta para, a través del contacto con la naturaleza, alcanzar el equilibrio necesario en su salud mental. La idea es, además, venderlas a comerciantes y hosteleros de la zona.
Patatas moradas, calabacines amarillos, acelgas rojas, amarillas, rosas, tomates azules… son las originales verduras que cultivan Miguel Jiménez y María Deltell, los propietarios de El Huerto de Lola, una joven pareja que querido ofrecer a su hija de dos años verduras y hortalizas sin ningún tipo de producto químico. Así nació desde Almedinilla (Córdoba), esta huerta on line, con la que venden y hacen llegar sus verduras y hortalizas de colores y ecológicas a cualquier rincón de España en menos de 24 horas.
