Lugar emblemático de Sevilla, la Plaza de España se convirtió en 2002 en escenario de Star Wars Episodio II: El Ataque de los Clones. Fue Theed, la capital de Naboo, planeta gobernado por la reina Amidala. Imagen vista en El Viajero
Eloísa Bernáldez creció leyendo a Darwin y con solo siete años decidió que sería investigadora. Hoy, licenciada en Historia y en Biología, es paleobióloga, una estudiosa de huesos y fósiles que reconstruye el pasado de los habitantes de Andalucía de hace miles de años. Desarrolla su trabajo en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico y en la Universidad Pablo de Olavide. Ha estudiado la huella ecológica del ser humano desde el Neolítico. Trata de verificar que hace 5.000 años llegaban vacas a Sevilla desde África. Entre sus últimas aventuras, el estudio de las razas equinas autóctonas de Doñana, donde tal vez vivieron los caballos más antiguos de Europa.
Juan Bermúdez es funcionario jubilado de Correos. A sus 71 años ultima la reproducción a escala de la Mezquita de Córdoba. Ya ha realizado la de la Maestranza de Sevilla, la Giralda, la Torre del Oro y el Patio de los Leones de la Alhambra de Granada. Hace 10 años emprendió la construcción del parque de miniaturas ‘Villasudores’ en su finca de Gibraleón, en Huelva, abierto a todos los visitantes que quieran conocer su trabajo.
«Yo de pequeño mamé aceite en vez de leche». Lo dice con una abierta sonrisa el sevillano Álvaro Guillén; tataranieto, bisnieto, nieto e hijo de aceitero; consejero del cuarto grupo comercializador de aceite de oliva a nivel mundial, Acesur. Tiene el peso de continuar con una larga tradición familiar pero también la satisfacción de ser partícipe de la mayor expansión internacional que ha experimentado este grupo andaluz con presencia, a través de sus productos, en un centenar de países de los cinco continentes. Sus marcas más reconocidas son Coosur, y, sobre todo, La Española, integrada en el Foro de Marcas Renombradas Españolas junto con firmas como Zara o el Real Madrid, y líder en su sector en veinte países. Un dato a tener en cuenta: Álvaro Guillén es uno de los impulsores, a través de la Fundación Juan Ramón Guillén de la que es patrón, de que el olivar sea declarado Patrimonio de la Humanidad.
