La vida ha llevado a Pepa Franco a residir en Canadá, en el País Vasco y en Cataluña, lugares donde se ha ido nutriendo de experiencias relacionadas con la ecología y la sostenibilidad. Tras pasar bastantes años lejos de su tierra natal, esta almeriense decidió en el año 2000 trasladar a la localidad de Serón estos conocimientos respetuosos con el medio ambiente a través de un proyecto de turismo rural: La posada del Candil. Un complejo de apartamentos rurales bioclimáticos. Tanto los materiales con los que está construidos hasta los alimentos que se sirven en su restaurante son ecológicos. Desde 2008 tiene sus puertas abiertas a visitantes que llegan de numerosas partes del mundo para disfrutar del contacto directo con la naturaleza a través de las actividades y talleres que se desarrollan en el establecimiento.